Tula
La Zona Arqueológica de Tula en el estado de Hidalgo, es la más importante de la cultura tolteca, donde se dice existió el encuentro entre la luz y la oscuridad, el Dios bueno y el Dios malo, Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.
Quetzalcóatl su nombre indica Totalidad. El gran Dios Tolteca dejo sus enseñanzas en ciertos documentos llamados Huehuetlahtolli,” antiguas palabras". Quetzalcóatl representa la dualidad inherente a la condición humana: la "serpiente" es cuerpo físico con sus limitaciones, y las "plumas" son los principios espirituales.
Los toltecas creían que el Ser Supremo tiene una doble condición. Por un lado, crea el mundo, y por el otro lo destruye. La función destructora de Quetzalcóatl recibió el nombre de Tezcatlipoca, “su humo del espejo”, era el que sabía todos los pensamientos y estaba en todo lugar y conocía los corazones. Por eso le llamaban Moyocoya(ni), que quiere decir que es Todopoderoso o que hace todas las cosas. Y no le sabían pintar sino como aire.
Centro ceremonial arqueológico, fundado por los toltecas alrededor del año 900 del esplendor de la Tula prehispánica quedan los restos del templo de Tlahuizcalpantecuhtli, Señor de la Casa de Alba, también conocido como edificio de los Atlantes, porque la pirámide de cinco cuerpos está rematada por cuatro grandes columnas pétreas con figuras humanas de casi cinco metros de altura a las que comúnmente se les denomina "Atlantes".
Como se mencionó los Atlantes de 4.8 mts de altura son uno de los principales atractivos de la zona, cada uno de ellos labrado en piedra basáltica. Se dice que estos gigantes sostuvieron el techo del adoratorio dedicado a Quetzalcóatl por lo que se cree que ellos representaban a su ejército. Otro elemento que se observa en los Atlantes es el escudo que tienen en el pecho, un símbolo mítico ya que la figura de Quetzalcóatl tenía dos formas de manifestarse: la serpiente emplumada y la mariposa o Papalotl.
El Coatepantli o muro de culebras decorado con relieves de piedra policromada, algunas de las cuales representan serpientes que devoran cuerpos humanos descarnados.
El Palacio Quemado que consta de plataformas con restos de columnas de planta cuadrada y círculos, que forman un corredor con la pirámide, y el juego de pelota, en el que se observa un relieve que representa a un jugador y una estatua de portaestandarte.
La pirámide del sol que está formada por cinco cuerpos separados por angostos andadores lo que es visible desde varios puntos de los alrededores.
El personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia recuperó la escultura en cerámica que se corresponde al dios “Xipe Totec". La figura fue descubierta el viernes 27 de noviembre en un predio particular que se ubica a un costado del bulevar Tula Iturbe a un costado de las instalaciones de la Procuraduría General de la República. Esta pieza a la que se identifica como el dios del desollado, viene a comprobar que la cultura tolteca si realizaba sacrificios. La escultura del dios mexica Xipe Totec, de 85 centímetros de altura, hecha en cerámica; hallada junto a cuatro entierros humanos con restos óseos y dos ofrendas, que preliminarmente se ha determinado que pertenecen al periodo de 900-1150 d. C.
Dentro de la zona arqueológica de Tula existen varios puntos importantes por conocer y recorrer, pero es sin duda imprescindible conocer directamente la representación del dios Chac-Mool, así como la zona donde se encuentra ubicada la cancha para el famoso juego de pelota. El dios Chac-Mool representaba la fertilidad del ser humano y de la tierra, por lo que tenía un lugar importante en su vida. En Tula, al igual que en Teotihuacán, Chichen Itzá y Xochiacalco, se encuentra una de estas figuras de piedra. Esta figura se encuentra dentro del Museo Jorge R. Acosta.
Rodeando la plaza había tres juegos de pelota donde se realizaban encuentros de naturaleza ritual y sacra. La construcción que se puede observar actualmente es de grandes dimensiones y tienen un gran parecido al juego de Chichen Itzá.